sábado, 17 de dezembro de 2011

Mis mares...

Mis mares...

En diversos mares, cómo en los muchos versos olvidados,
incoherencias de las olas más feroces
y la playa de una paz inalcanzable; distante y sin sentido.
Navegando a través de las turbulencias y temores,
en el que quería ser feliz, y no merecía jamás.
La vida no es justa ni recompensa
a aquellos que tratan de una forma más suave,
pero es mí única ambición que traigo.
En la decadencia,
el comercio de las almas y conciencias y de los logros alcanzados
tramando el más confortable y deseado.
Pero cuando yo insisto en mis ilusiones,
perdido en las multitudes y aislar a mí mismo en mí ermita,
sin un espejo, sin nada más que meras palabras sin sentido,
tales cuales fraternidad, amor, solidaridad y otros disparates
olvidados en medio a diversos valores.
En este océano que busco,
sólo el rostro deformado de lo que se hizo estúpido e,
inevitablemente, es devorado por la realidad...

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